dilluns, 13 d’abril del 2020

CARTA 1

Mendoza 17 de octubre de 1962

Mi muy querida Anita

No te imaginas mi querida cuantas veces he pensado en ustedes en estos últimos días cuando leía los desastres ocurridos en Barcelona, Dios ha de querer, pues con mis hijos se lo hemos pedido, que estén ustedes bien, lo mismo el resto de la familia. Parece ser que en todos lados se esta pasando momentos difíciles, debe ser que estamos bastante malitos y Dios quiere probarnos de todas maneras ¿no te parece?.

Bueno querida tu última cartita (como todas) me llenó de alegría al ver los progresos de tu hijo y tu sobrino, ya me imagino el esfuerzo y sacrificios de Ustedes por darle todo lo que necesita pues cada día cuesta, aquí también, más estudiar.

Nosotros también seguimos luchando, cada uno con lo suyo, mama con su comida y el cuidado de los nietos que comparte con María que son las que se quedan en casa pues yo trabajo mañana y tarde, de mañana tengo cátedras y de tarde la escuela primaria. José nos atiende la floristería y ayuda en todo lo que puede.

En mi carta anterior creo que te decía que esperaba a una Señora muy amiga que pensaba viajar y con ella quería mandarte fotografías, como ella postergó el viaje lo hago ahora por carta, no sabes como me gustaría poder ir señalándote uno a uno y decirte mil cosas de cada uno de nosotros ¿querrá Dios que algún día podamos encontrarnos para deciros cuánto quiero?. En fin... deberemos esperar como siempre a Navidad quizá este año sea ¿No te parece querida?.

Quiero contarte de Juanito, sigue siempre en Malargüe que es un lugar cerca de la Cordillera de los Andes (en Mendoza al Sur) que Pepito lo busque en el mapa, el pobre ya está muy cansado y desea mucho el traslado cerca de la ciudad más ahora que Julian (el hijo mayor) debe hacer el último año de la escuela primaria.

Pero debe seguir allí quien sabe hasta cuando ¿verdad que sería maravilloso que los tres primos se juntaran algún día?. Creeme que cuando le hablo a mi hijo del tuyo y le dijo lo adelantado qye está Pepito se pone todo colorado y me dice, si, si ya se el españolito modelo.

Decirle a Juan que espero no me critique mucho las fotografias (aunque yo no las saqué) pero que se las mando bien feas para que le de verguenza y me mande pronto las que me prometió pues nos tienn bastante olvidadas en postales como és dice ¿o es que ya perdió el hobbi?.

No dejes de contarme aunque solo sea un poquito de cada uno de Ustedes y también del resto de la familia, recuerda Anita que parece que ni entre los tuyos ni entre los mías hay nadie más que sepa escribir, de modo mi querida que entre las dos debemos aguantarnos y seguir seguir por lo menos manifestandonos que aún hay seres que se quieren y se comunican de este modo. Espero una larga carta con buenas noticias (mamá las espera de los desastres) besos cariñosos para todos de María que no los olvida, lo mismo de mamá mis hermanos y mis hijos para tus padres hermanos y primos de quien los quiere mucho.  Besos y escribeme.